¿Qué o quién es Kanaima? ¿Por qué los indígenas le temen?
¡Conozca la cosmogonía pemón y de algunos estudios realizados por los primeros misioneros en la Gran Sabana!
El Diccionario Pemón del Fray Cesáreo de Armellada y Fray Mariano Gutiérrez Salazar, en su cuarta edición publicada por la Universidad Católica Andrés Bello en 2007, p.88 describe a Kanaima como: "Enemigo oculto al que atribuyen los pemón todas las muertes./ A veces, le atribuyen propiedades mágicas pero, en general, hablan de él como de personas emboscadas, de tribus enemigas desde antíguo".
Los indígenas en general; pero en el caso que nos ocupa, los de las islas del Caribe y costa continental de América, siempre han sido supersticiosos. Su cosmogonía se basa en creencias contadas por generaciones de seres malvados y de dioses exigentes de sacrificios; sedientos de sangre. El origen del universo y de los seres vivos, se explica a través de seres divinos que dan vida y de otros malignos que causan la muerte y si éstos no existieran, el ser humano fuera inmortal.
Pero esta forma de percibir el universo; el mundo que los rodea, se entiende, ya que el peligro acecha a su alrededor constantemente. El hogar primigenio del Hombre es la peligrosa selva tropical; sin embargo, el peligro no provenía del mundo fisico o natural, sino más bien del más allá inexplicable en forma de espíritus; fantasmas, mostruos que toman posesión de cuerpos o que son multiformes.
Cada civilización gira en torno a la complacencia de dioses malhumorados, que exigen a los pobres mortales sacrificios letales, como el caso de los Mayas, que creraron su cultura basada en esas creencias; en mitos como el de una deidad en forma de serpiente emplumada (Kukulcán) que tenía el poder de la vida y la muerte.
En el caso de la cosmogonía de la étnia pemón en Venezuela, habían espíritus más mortíferos que no necesitaban sacrificios humanos realizados por sacerdotes místicos, sino que, en su capacidad de transformarse en animales o en personas, tomaba posesión corporal de hombres mortales, incitándolos a cometer asesinatos. Asesinos que se ocultan en la selva esperando la oportunidad de poseer algún incauto solitario en el espesor verde de la vegetación para convertirlo en víctima. Este espíritu es conocido como Kanaima; un cambiaformas que busca matar y consumir, completamente, a los humanos en cuerpo y alma. Sin no existiera Kanaima o Kanaimö, el pemón fuera inmortal.
El Kanaima, para los pemón, representa la muerte; a un ser malvado. Representa la némesis de la humanidad indígena. Se asocia, principalmente, con las tribus Pemón- Akawaio, Caribe, Patamona y Makushi; todas las cuales habitan las selvas de América del Sur. La palabra de esta deidad del mal tiene grafías alternativas: Kanaima, Canaima, Kanaimá, Kenaima, Kanáima, Kanaimö.
Este ser existe en todas las tribus mencionada, siendo la pemón, más conocida. Tal ha sido la importancia de este ser mítico en esta tribu que llamaron a una región natural muy hermosa, en el sur de Venezuela, como: Parque Nacional Canaima, donde se localizan las mesetas de roca arenisca más antígua del planeta y el salto de agua más alto del mundo: el Kerepacupay- Vená, como le llaman los pemón y que conocemos como Salto Ángel de 983 metros de caída libre.
Algunos ancianos cuentan que Kanaima es un chamán que usa la magia oscura para tomar la forma de un animal con el fin de cazar, matar y alimentarse de personas. Por otro lado, dicen que el Kanaima es un espíritu maligno que pasa, silenciosamente, por las chozas en la noche mientras los residentes duermen, buscando a quienes pueda poseer. Sin embargo, según la leyenda, los Kanaima también pueden tomar posesión de animales. Esto hace que las bestias se vuelvan muy agresivas y violentas con otros animales y personas en particular.
Se dice también de personas (pemones) que están tan consumidas por su necesidad de venganza que, voluntariamente, invitan a estos espíritus malignos a sus cuerpos (posesión) mediante el uso de poderosas drogas o rituales mágicos, conocido en la cultura pemón como "Tarén" para vengarse. Esas personas se convierten, literalmente, en Kanaimas, buscando a sus enemigos para matarlos y devorarlos, especialmente a quienes les hicieron daño, de alli la venganza.
Hay otros que creen que el Kanaima es un animal depredador poseído por el "Yo" espiritual de un ser humano, posiblemente, a través de la práctica mágica de la proyección astral. En este caso, el animal más buscado es el jaguar; un animal magnífico que fue adorado en la antigüedad por los olmecas y los mayas por su fuerza, rapidez y destreza en la caza.
Cualquiera que sea el caso, el Kanaima sigue siendo una fuerza sobrenatural a tener en cuenta. Este espíritu maligno le da a los humanos poseídos el poder de cambiar de forma, la capacidad de transformarse, físicamente, en cualquier animal que deseen. El jaguar es la opción más común, aunque también hay historias de Kanaima, asumiendo la forma de una anaconda.
Además, el espíritu poseedor le da a su anfitrión una fuerza, velocidad, resistencia y una ferocidad antinatural que sólo los asesinos en serie más depravados pueden igualar. Cuando la persona adopta la forma de un animal, también adquiere las garras, los dientes, la fuerza y los sentidos del animal. También se dice que la mirada de Kanaima puede hacer que una persona se vuelva, irrevocablemente, loca. Al igual que otros espíritus, el Kanaima parece ser capaz de propagar enfermedades y causar problemas corporales a sus víctimas (como dolencias estomacales) también.
"Se dice también de personas (pemones) que están tan consumidas por su necesidad de venganza que, voluntariamente, invitan a estos espíritus malignos a sus cuerpos mediante el uso de poderosas drogas o rituales mágicos, conocido en la cultura pemón como Tarén. Esas personas se convierten literalmente en Kanaima...”
Debemos siempre recordar que la idea de Kanaima la tienen los indígenas en su psique y por más que se le intente persuadir que es sólo un personaje mítico, será inútil. Es el equivalente al "Coco" de la infancia; la "Sayona"; el "Silbón" de los llaneros venezolanos o el "Diablo" de las religiones.
Cuando se le quiere convencer a un pemón de que no hay Kanaimas y que todo es imaginación; miedo, llamémosle "histeria colectiva", ellos serían capaces de ofrecer argumentos tan convincentes, que pueden llegar a convertir al incrédulo.
De la publicación que les presento más abajo, tenemos el siguiente extracto: boletin univeArgumentos como este y cito: "Que yendo de camino vieron sus pisadas (el Kanaima anda de puntillas o de talón para que su rumbo no sea conocido); que el otro día no más, a un indio, que estaba en el conuco, agarró Kanaima y luego empezó a dolerle el espinazo; que la india tal, yendo por agua a la quebrada, vió a Kanaima y se enfermó; que tal otro... andando de caza, oyó sus silbidos y sus lloros como los de un niño; en fin, que los indios de tal caserío tuvieron que mudar su vivienda por abundar los kanaimas y que los de tal otro mataron a dos o tres kanaimas a machetazos...". De este modo, podemos escuchar versiones sobre las fechorias de Kanaima; las conversaciones sobre este asunto son el pan cotidiano de los indígenas..." Fuente: Kanaima Etunumá "Se oye la voz de Canaima" de Lyll Barceló Sifontes- Abreu. Separata del Boletín Universitario de Letras. Volumen I, del Centro de Investigaciones Lingüísticas y Literarias de la Universidad Católica Andrés Bello- Caracas, 1993. pp133, 134.
Así pues, mis queridos lectores, Kanaima es un típico caso de histeria y manipulación psicológica, basada en el miedo, tal y como ocurre en el ´mundo civilizado´ con el Diablo, Demonio y otros tantos seres malignos producto de nuestras culturas.
Alexander Cordero Blanco.
CEO- Fundador del Trekking Tours Group
(Junio de 2023)
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